Con ya más de treinta años jugar un juego online hace que no aprenda cosas nuevas sobre la sociabilización de las personas y sus conductas. Una particular me ha llamado mucho la atención y es un derivado de lo que usualmente empezó a suceder con el auge de los chat rooms en otras épocas, la usurpación de identidad y pretender ser del sexo opuesto.
Claramente en el juego no es el sexo el foco sino el obtener beneficios de una minoría en detrimento de una mayoría deseosa de tener mayor participación femenina o satisfacer hormonas. Es una práctica tan habitual que es casi imposible discernir quién es realmente una mujer y quién un pibe que busca skins gratis para no pagar un par de dólares.
Este tipo de conducta no es nueva y ya es moneda corriente, muchos ya se avivaron pero son cada vez más los que hacen uso de esta práctica. Algo preocupante dado que es la misma utilizada en la trata de personas un tema realmente serio y preocupante.
Uno puede bromear y reírse de cómo han conseguido un skin gratis haciéndose pasar por una chica pero también es preocuparse de cómo las personas pueden ser manipuladas y utilizadas para distintos fines ocultando la identidad online a través de distintos recursos para la explotación de las personas.
Espero que los lectores tengan mucha más conciencia en torno a sus prácticas como también a lo que pueden encontrarse en el mar de internet.
Tomar precauciones, evitar entrar en juegos de flirteo anónimos y donde, además, se demandan cosas y acciones al otro. Resguardarse y denunciar estas prácticas es necesario para promover un ambiente más sano y seguro para todos.
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